domingo, 30 de septiembre de 2012

KIWI. Cuento para trabajar la discapacidad física


Cada vez podemos encontrar más cuentos o cómics infantiles para tratar o introducir temas relacionados con las discapacidades. Son joyitas como “DownTown”, “El niño de la luna”, “Como pez en el agua”, “María y yo”, “El cazo de Lorenzo”…, algunos ya comentados en este blog y otros de los que hablaremos más adelante…


Pero hoy… uno de los que más me gustan: “ KIWI”. Me encanta porque no te muestra el tema directamente, ni con personajes reales, sino de una forma muy divertida e indirecta, tal y como se suelen presentar las moralejas en la literatura infantil, como un animal.

Kiwi es un pájaro sin alas. No puede volar. Pero eso no es obstáculo para que lo intente una y otra vez. Un pajarito entrañable al que es imposible no poner como ejemplo de valentía, coraje y superación.




Hasta ahora, sólo conocía, en español, el cuento de TAKATUKA, pero hace unos pocos meses encontré un nuevo texto con el mismo protagonista, de “La fragantina” y escrito por Susanna Isern. (Dato rectificado, perdón!!)
 





 Por lo visto es bastante frecuente este tipo de problemas en pájaros, por lo que algunas asociaciones se dedican a recogerlos. Aquí os dejo una página web, como curiosidad y como modo de enseñarles a los nenos y nenas ejemplos reales de la problemática que el cuento plantea.

Kiwi ha sido llevado también al cine de animación. Pixar tiene un corto sobre este personaje tan famoso. Una película de 3 minutos, divertida y muy sencilla. 


Así que con todo esto no me digáis que no tenéis buenos motivos y materiales para trabajar el tema de la discapacidad física un día en clase, o una noche a la hora de irse a la cama los pequeños.


domingo, 16 de septiembre de 2012

"Arturo y Clementina" y "Rosa caramelo", cuentos coeducativos reeditados por Kalandraka en Favor de las Niñas.


Tras años intentando hacerme con ellos, estos meses llevé una gran alegría al ver que, por fin, una editorial, reeditaba los nuevos clásicos de la literatura infantil.

Empezando por "Arturo y Clementina" y recientemente con "Rosa Caramelo", la editorial Kalandraka nos da la oportunidad de hacernos con libros que estaban ya descatalogados. Ambos pertenecen a la colección "A favor de las niñas", la cual contiene una estupenda selección de cuentos coeducativos.

La autora de esta colección, Adela Turín, es una referencia en la nueva literatura basada en valores y respeto a la diversidad de sexos y culturas. Nacida en Italia en 1939, se dedicó desde los años 60 a analizar los roles sexistas de la literatura infantil tradicional. Reconocida feminista creó la colección "Dalla parte delle bambine" publicando entre 1975 y 1980 alrededor de veinte libros que en años posteriores fueron traducidos a otras lenguas, llegando a España a finales de los 80.Su gran colaboradora fue Nella Bosnia, ilustradora y coofundadora de la colección. Estos libros fueron editados por Lumen, y dentro de todos ellos, cabe destacar también "Una feliz catástrofe".

La historia de "Arturo y Clementina" es un ejemplo buenísimo para tratar en el aula temas como el maltrato de género, los roles dentro del matrimonio tradicional o la separación.
Arturo y Clementina se enamoran perdidamente y deciden compartir sus vidas. Al principio todo es estupendo, pero poco a poco, en las ausencias de Arturo, Clementina siente que se aburre y que necesita hacer algo más que esperar sola en casa. Arturo echa por tierra todos los intentos de realización de Clementina, para que va a pintar o cantar, si todo lo hace mal. A cambio, y para que no se queje, le va entregando regalos, llenándole el caparazón de un montón de objetos que no la hacen feliz, sino que la oprimen y le impiden ser libre.















Pero aunque Arturo piense que es una ingrata, Clementina logra reunir la valentía necesaria para dejar todo eso atrás y comenzar una nueva vida libre.


Para los despistados que aún no conozcáis la historia, aquí os dejo un vídeo.











"Rosa Caramelo", es la historia de una elefantita. Una elefantita que no encaja en su sociedad por no ser suficientemente suave, ni rosa, ni femenina.


 Sus padres están enfadadísimos, convencidos de que la elefantita no se esfuerza lo suficiente en ser como las demás. La protagonista lo intenta con todas sus fuerzas, dejándo en ello su alegría, hasta que un día comprende que ella no nació para ser rosa. Y a pesar de lo que su familia y sociedad opinan,  ella decide dejar de vivir encerrada con el resto de elefantitas, y correr libre y jugar con los elefantitos machos de su manada.